jueves, 13 de mayo de 2010


Aunque la higuera ya no florezca,

ni en las vides haya frutos,

aunque falte el producto del olivo,

y los labrados no den mantenimiento

Y las ovejas sean quitadas de la majada,

y no haya vacas en los corrales,

Con todo, yo me alegraré en Jehová,

y me gozaré en el Dios de mi salvación.

Habacuc 3:17-18

¡Cuánta fe podemos ver aquí! Estos versos son la mas hermosa manifestación de confianza de un alma que espera en su Dios. El profeta vio que el mal estaba a las puertas, que era inevitable;aún así, se sometió a la dispensación de Dios; sabía que el Señor era misericordioso y benévolo, por esto, confiaba en sus promesas, aunque todas las apariencias estuvieran en contra de su cumplimiento, porque en su interior sabía que la palabra de Dios no podía fallar y por tanto, su confianza era inamovible








AUDREY HEPBURN Dibujo a Lapiz,2010